lunes, 22 de noviembre de 2010

Roma y Vaticano


Roma. Ciudad europea situada en la península itálica y capital de ésta. Es bastante grande, y por mi propia experiencia, imposible sacarle partido en tan solo un día de visita.



Podemos dividir la ciudad en dos zonas; la Roma antigua y la Roma un poco más moderna.

Lo primero que pude disfrutar de esta ciudad fue el conocido Coliseo. Se trata de un gran antfiteatro de la época del Imperio romano, construido en el siglo I en el centro de la ciudad de Roma. En la antiguedad, era conocido con el nombre de Anfiteatro Flavio en honor a la Dinastía Flavia de emperadores que lo construyó, y pasó a ser llamado Coloiseo por una gran estatua ubicada junto a él no conservada en la actualidad.


Su tamaño y grandeza son lo que más llaman la atención. No hay que perderse las historias que pueden contarte sobre lo que pasaban los gladiadores que allí luchaban para entretener a los ciudadanos.



En la actualidad, el Coliseo es una de las mayores atracciones turísticas de Roma y son miles los visitantes que pagan cada año por entrar a visitarlo. El precio de las entradas varía depende que parte del antiguo circo queramos ver.

Lo fantástico de la ciudad de Roma es que a cada paso puedes encontrar un monumento, arte o lugar reconocido, tan solo a unos metros del anterior. En la foto superior, el arco de Constantino, ubicado junto al Coliseo. Abajo, la Fontana di Trevi.


Roma a sido escenario de multitud de conocidos films, como por ejemplo; "Angeles y demonios" o "Vacaciones en Roma". La magia que desprenden sus calles pueden llegar a despertar la sensación de encontrarte en una película.

Otros de los lugares que visité fue la Capilla Sixtina, El Panteón o la Piazza di Spagna, entre otros. Pero como dije anteriormente, lo hice todo a pie y en un día. Tras compartir impresiones con otras personas, me dijeron que ni en una semana puedes captar toda la belleza de Roma. La verdad, espero poder regresar pronto.


Y el final de nuestro paseo, cruzando por un puente del río Tevere (Tiber), llegamos al Vaticano. Se trata de un microestado europeo, el cual apenas poseé medio kilómetro cuadrado de extensión. En él se encuentra la conocida Basílica de San Pedro y la Santa Sede. Hoy en día, está permitida su visita al completo, con la exigencia de vestir con recato. Está prohibida la entrada con tirantes y pantalones cortos tanto a hombres como a mujeres.
En mi caso, no pude ni adentrarme en ella, ya que llegamos al Vaticano a la hora de comer y me quedé en la larga calle que hay hasta la plaza tomándome un auténtico calzzone italiano. Allí puedes encontrar multitud de tiendas de souvenirs y vendedores ambulantes (eso en la parte exterior al Vaticano) en los que puedes comprar recuerdos del viaje. Yo me llevé un rosario (como no) y una botella de limoncello, el licor típico de Italia.



Apenas puedo contar nada de esta maravillosa ciudad, ya que la visita pasó en un abrir y cerrar de ojos por tratarse de una parada de nuestro crucero. Aunque no pueda hablar de hoteles y ubicaciones porque apenas recuerdo, creo que la parte del Coliseo fue la que más me gusto, aunque el alojamiento debe de estar por las nubes en esa zona.

Tengo la esperanza de volver. Ryanair, te invito a ofertar un vuelo desde Alicante a un precio económico, serías de gran ayuda. ;)

domingo, 21 de noviembre de 2010

Túnez


Volvemos a aguas africanas, y esta vez nos encontramos en Túnez, el país más pequeño del Magreb. Este lugar sigue los patrones básicos del territorio islam; Zocos donde regatear, mezquitas... Pero a diferencia con Estambul, la imagen de esta ciudad, que comparte el nombre con el propio país, es bastante más rural. Casas de dos o tres pisos, blancas y con ventanas azules... Todas siguiendo un mismo estilo, que junto con el maravilloso paisaje costero hacen de Túnez un bonito lugar para pasar unos días de calor.


Aunque a simple vista parece una tontería, llama mucho la atención observar matriculas de coche, señales de tráfico, carteles de las tiendas, etc, escritos en árabe. Suelen estar acompañadas de la traducción en inglés, ya que aunque se trata de una zona bastante tranquila a primera vista, son miles los turistas que lo visitan cada año.



Como sitios interesantes para pasear, encontramos las ruinas, los mercadillos y las variadas mezquitas que hay en toda la ciudad de Túnez, que la verdad, ahora mismo no consigo recordar los nombres de algunas que nos mencionaron. Aún así, son una pasada.



Como en todo país árabe, se pueden ver túnicas, medinas, camellos y ritos musulmanes que llaman la atención, pero todo esto es compartido de manera similar con el ya mencionado Estambul. Sin embargo, hay algunas datos en los que he debido de investigar para conocer más acerca de esta maravillosa ciudad.
Allí está prohibida la poligamia y, aunque pueda parecer extraño en referencia a estos países, la mujer puede pedir el divorcio y vota como cualquier ciudadano. Éstas estudian y se educan de la misma manera que los hombres.
Hay muchas más curiosidades sobre la forma de actuar de los ciudadanos, como que dos hombres que son amigos, suelen ir de la mano por la calle (sí, sooolo amigos), y las mujeres, cuando acaban de casarse, para salir se pintan las palmas de las manos de color rojo, anunciando así su nueva situación sentimental.


Como se puede observar, las vistas son increíbles, al igual que el calor. En Abril rozaban los treinta grados, o más. Esto es bastante predecible, puesto que se trata de un lugar más cercano al ecuador que cualquiera de España.

Los zocos son agobiantes, pero puedes multitud de artículos a buen precio gracias al ya mencionado regateo. Cachimbas, timbales, zapatillas, bisutería, etc. Al principio te darán una tasa excesivamente alta, pero con maña y paciencia puedes dejar el objeto al alcance de tu bolsillo. El truco esta en no agobiarte y saber manejar la situación.


Para finalizar, en el propio puerto de Túnez, donde atracan los cruceros y salen los autobuses, podemos encontrar un buen número de tunecinos con sus camellos, los cuales te "invitan" a dar una vuelta a lomos de él.

¡OJO! no irse de Túnez sin adquirir una de las rosas del desierto, una piedra propia de la zona del Sahara muy decorativa.

¡Hasta pronto viajeros!

martes, 9 de noviembre de 2010

Pisa y Florencia



Y nos metemos de lleno en la bella Italia. Hoy he decidido hablar de Pisa y de Florencia de manera conjunta, ya que se tratan de dos localidades que se encuentran a tan solo 115 kilómetros de distancia, y las cuales visité en una misma jornada.


PISA

Tras desembarcar en Livorno, un pueblo de la Toscana italiana, cogimos un autobús para ir a Pisa (bueno, más bien, al conjunto de Pisa, donde se encuentra el baptisterio, el duomo, el camposanto y la torre).
Pisa tiene un origen desconocido. Existe una leyenda que habla de unos fundadores de origen griego que procedian de una ciudad llamada Pisa, la cual se encuentra a lo largo del rìo Alfeo en el Peloponeso. Se dice que éstos fundaron otra ciudad con el mismo nombre en Italia tras de la guerra de Troya.



Pues bien, al igual que la torre Eiffel es para París, la torre inclinada es para Pisa el símbolo que la representa. Ésta es el campanario de la ciudad. Como curiosidad, estuvo cerrada al público durante casi 11 años para impedir su derrumbamiento. Fue en 2001 cuando volvió a ser abierta a los turistas.
En muchas ocasiones, personajes famososo en la historia como Alessandro Della Gherardesca y Benito Mussolini intentaron colocarla en posición vertical, siempre con un fracaso como resolución.

Con respecto al lugar, pensaba que me iba a llamar mucho más la atención. Se trata de un largo paseo en el que vas dejando a tu izquierda los monumentos y a tu derecha innumerables puestos de souvenirs. Es bonito, claro que si, pero esta exento del calor que puede recibirse al visitar una ciudad, donde observas sus gentes, sus tiendas... En la zona donde se encuentra el conjunto de Pisa hay eso, y poco más.


Aquí una foto de todos los turistas emocionados haciendose la típica foto aguantando la torre (si, yo también la tengo...).



FLORENCIA

Es la capital más poblada de la región de la Toscana y es el centro de una importante área metropolitana.
Como digo siempre, "para los amantes del arte" es genial. Hay un montón de cosas que ver, y obviamente no puedes perderte el David de Miguel Angel, que se encuentra en la famosa Galería de la Academia. Es enorme.
Abajo una foto en el Duomo.


A pesar de su exceso de monumentos para aquellos que no os gusten, no deja de ser una ciudad con un toque mágico.
Se debe mencionar el famoso Puente Vecchio, el cual fue el único que sobrevivió a los bombardeos nazis de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, el famoso puente del siglo XIV es la casa de muchos joyeros y es la principal zona de compras a la que acuden miles de turistas a vaciar sus bolsillos. Fue idea de Cosimo de Medici el cambiar el tipo de negocios del puente, y por eso ordenó a los carniceros que allí trabajaban que abandonaran el lugar y dejaran paso a un comercio más elegante.
Sobre las tiendas hay un pasadizo secreto conocido como el Corrodoio Vasariano. Vasari construyó el pasadizo con la idea de proteger a la poderosa familia Medici de la plebe Florentina cuando iban de un palacio a otro.


Comimos en una pizzeria, porque no nos podíamos ir de italia sin probar sus pizzas, y como no podía ser menos, había que probar uno de los capuccinos de allí, de postre, que tienen fama de ser exquisitos. Nosotros fuimos a tomar uno a la piazza del duomo, y la verdad es que me supo a gloria. Mmmmmm...


Y hasta aquí todo lo que puedo contar. Fue una experiencia corta, ya que apenas estuve más de 6 horas en total en las dos ciudades. Pisa es pequeña, y apenas llama la atención en algo más que en la torre y las callecitas de alrededor. Sin embargo, me quedé con más ganas de seguir descubriendo Florencia, ya que sólo pude visitar una pequeña parte.

Os dejo con esta última imagen que hice en la ciudad; ciao bella.


martes, 2 de noviembre de 2010

Estambul


Esta vez he decidido variar un poco. Como por lo que he visto en fotos Estambul es un sitio muy bonito y mi amiga Paloma fue este mes de Agosto a pasar una semana, he decido pedirle prestadas sus fotos y experiencias para poder contarlas en el blog.

La ciudad de Estambul se encuentra en Turquía y es una de las más grandes de toda Europa. Como curiosidad, afirmamos que se encuentra entre dos continentes; el anterior nombrado y Asia.


En la parte superior, el estrecho del Bósforo, que divide la ciudad de Estambul en dos partes. Se trata el punto más estrecho del paso marítimo entre el Mar Negro y el Mediterráneo. A sus orillas se encuentra la Mezquita Nueva o Mezquita Yuni, y es lugar de tránsito de barcos necesarios para visitar las distintas islas de la ciudad. Pero bueno, pasemos a hablar de curiosidades.

Un viaje a Estambul puede resultar realmente impactante. Hay una gran variedad de monumentos, bazares y sitios que visitar, pero además de ello lo que realmente llama la atención es su cultura, su gente, sus costumbres... totalmente distintas a las occidentales.
Durante la escapada de Paloma a tierras turcas pudo vivir de cerca el Ramadán. En este ritual las personas no beben ni comen absolútamente nada (sólo agua) de la mañana a la noche. Sin lugar a dudas se trata de un gran sacrificio, pero cuando se pone el sol, organizan un gran festival para acabar con todo el hambre que el día había producido.


En los barcos, por el Bósforo, puedes acceder a la multitud de islas cercanas a la ciudad. La que más le llamó la atención a Paloma fue Cuerno de Oro, ya que en ella había un mirador precioso del cual se podía divisar todo Estambul.
Como curiosidad, hay que pagar para acceder a las playas de estas islas... muy fuerte.


Como he mencionado anteriormente, no se trata de una ciudad aburrida o para vivir del ocio únicamente. En Estambul puedes encontrar lugares interesantes por los que pasear durante el día, empapándote de su cultura y su arquitectura. Las mezquitas (como la de la fotografía superior, la cual es llamada la Mezquita Azul) son lugar de culto oficial para los estambulitas. Allí realizan sus rezos tras lavarse los pies a la entrada.


El Gran Bazar. Un lugar donde puedes encontrar DE TODO, y como buena ciudad musulmana que se precie, la mejor forma de adquirir artículos es regateando. Si no lo haces el propio vendedor se puede sentir ofendido. Me contó Paloma que le dijeron que los turcos son muy supersticiosos, pues si el primer cliente del día no compra nada, tendrán un mal día. Por lo tanto si eres el primer cliente ¡Has tenido suerte! Te harán regatear el artículo todo lo posible hasta dejártelo demasiado barato para que te lo lleves. Ya sabeis, si vais a Estambul y quereis comprar a precio de Domti, un buen madrugón merecerá la pena.


También es famoso el Bazar de las especias, con un olor peculiar que se queda grabado en la mente de aquellos que lo visitan. En el puedes encontrar miles y miles de tipos de especias. Desde lo más famoso como puede ser el té de manzana hasta lo más raro como sal de limón.
Hablando de comida, el turco no se parece en nada al que comemos en nuestros queridos kebabs, supongo que la costumbre nos haría decir que el de aquí es mejor. Como no lo he probado aún, no puedo opinar...


No puede uno terminar el viaje sin visitar un famoso baño turco, algo que también es muy impactante. Los hombres van por una parte y las mujeres por otra. En el de las mujeres, nada más entrar te dan una toalla, una parte de abajo de bikini y una chanclas. Tras cambiarte, entras en una gran sala muy húmeda y con mucha agua en la que encima de una enorme piedra, una mujer turca empieza a lavarte y a exfoliarte de pies a cabeza.
Tras el lavado, entramos en unas bañeras de altas temperaturas, que incluso llegan a agobiar tras convivir con el inmenso calor que hace en la calle en pleno Agosto.


Paloma podría estar horas y horas comentando cosas que le han llamado la atención de este lugar. Sitios como las cisternas, los cantos desde las mezquitas, los helados típicos, Santa Sofía...
Al parecer es un viaje que merece la pena. A pesar del calor, el barullo de gente y las cuatro horas de avión, no pienso perdérmelo en un futuro.

Y lo siento, pero la BSO de hoy, me la invento, ya que viendo estas fotos me acuerdo mucho de este spot.