Eindhoven
Eindhoven es un municipio situado en la provincia de Brabante Septentrional, en el sur de los Países Bajos. Ha pasado de ser una pequeña población a una de las más grandes ciudades de los Países Bajos. En la actualidad cuenta con unos 210.000 habitantes.
Existen algunas curiosidades acerca de la ciudad que cabe mencionar.
Una de ellas es la catedral. Años atrás, la iglesia no pudo financiarse por si misma y pasó a formar parte del Ayuntamiento de Eindhoven. A pesar de ello, se siguen oficiando servicios religiosos en la misma. Las torres tienen un aspecto parecido a la Sagrada Familia de Barcelona, ¿no creeis?
Otra de las cosas a destacar de Eindhoven son las bicis aparcadas a la salida de la estación de autobuses y las que se pueden ver continuamente de un lado a otro de la ciudad. Al parecer, es raro quien no se utiliza la bicicleta como medio de transporte común, algo que comparten con otras ciudades como la próximamente mencionada Amsterdam, Copenhage o San Francisco.
Maastricht
En la actualidad es la décimonovena ciudad más grande de Holanda, contando con 125.000 habitantes. A pesar de ello, es muy popular como destino turístico y miles de viajeros la visitan.
Es considerada la ciudad menos nórdica de los Países Bajos, y, aunque puede parecero atípico, destaca por su gastronomia y el mundo de la alta cocina, así como por su cosmopolita población, donde la moda y un estilo de vida cosmopolita es diferente al resto del país.
Como toda buena ciudad que se precie, los monumentos están presentes en numerosos lugares. Éste, por ejemplo, se trata de una de las iglesias. Es de color rojo porque antaño se pintaban las paredes de los templos con animales sacrificados, comunmente caballos.
Esta imagen es uno de los miles de canales que estructuran la ciudad. Por esto, la llaman comunmente “La Venecia Norte”.
Abajo, la entrada de Vondelpark, uno de los parques más famosos de la ciudad.
Pero si hay algo que destaca de la ciudad de Amsterdam, el distrito rojo con sus coffee shops, de los cuales no tengo fotografías.
En ellos se venden a los clientes pequeñas cantidades de marihuana de alta calidad ecológica. Lo cual sólo está permitido si se trata de cantidades pequeñas; unos 5 gramos diarios, y a condición de que tanto el comprador como el vendedor sean mayores de edad. Esta situación es llamada política de tolerancia.
De esta manera, los vendedores de marihuana de los coffee shops no pueden tener más de medio kilo de marihuana al día. La mayoría de los turistas jóvenes los visitan en sus viajes, y gracias a ésto, el Estado percibe una gran remuneración económica a través de los impuestos elevados que este producto tiene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario