lunes, 20 de diciembre de 2010

Islandia


Esta escapada tampoco es de las mías. Más quisiera. Hace un verano, mi amiga María estuvo pasando dos semanas de acampada en Islandia. Sí, una locura. Frío, excesiva vegetación, excasez de ciudades...
Todas las fotos de abajo las hizo ella, y, aunque no visitó grandes núcleos de población, no tienen ningún desperdicio.


Islandia se trata de una isla situada en el noroeste de Europa. Tiene una población de 320.000 habitantes. De ella destaca su gran actividad volcánica y geológica.
Como puede verse, el paisaje es impresionante.


La capital es Reykjavík, y el 60% de la población total reside allí. Aunque no he estado, me da la impresión por los datos que he podido leer, que se trata de un territorio donde los asentamientos son muy dispersos. Ésto nos lleva a deducir, que los turistas que deciden pasearse por sus desiertos deben de tener un gran espíritu aventurero.
Una curiosidad. Supongo que muchos de nosotros habremos oído hablar de que en el polo norte hay seis meses de día y seis meses de noche. Pues en Islandia, al situarse tan hacia arriba en el globo terráqueo pasa, casi casi, lo mismo. En pleno verano, la luz dura 24 horas, y en invierno, son muy pocas las horas en las que se puede disfrutar de unos rayos de sol.


Otra cosa que me ha llamado la atención de las que María me ha contado, han sido, por ejemplo, que los islandeses no tienen apellidos de verdad. Si... Sus apellidos consisten en el nombre del padre y después se añade "son" o "dóttir" dependiendo si es un hijo o una hija. El uso de los apellidos en Islandia tiene menos importancia que el uso de los nombres. Por ello es que el listín telefónico va por nombre.
En la foto superior, encontramos en Blue lagoon. Es uno de los lagos más visitados en Islandia. Esto es debido a sus aguas termales. Es una visita obligada para los turistas pasar por esta balneario de agua natural. Permite bañarse a cualquiera a una temperatura de aproximadamente 40º durante todo el año.


Si nos fijamos en las fotografías, entre tanto verde, y tanta cascada, apenas pueden apreciarse árboles. En Islandia no crecen de forma natural, y los pocos que hay son plantados por el hombre.


Y nada más puedo decir. Es un viaje totalmente diferente, y me parece realmente una escapada muy interesante para todos aquellos que no relacionen siempre el término viajar con irse a pasear por concurridas calles de una gran ciudad. En mi opinión, creo que merecería la pena pasar frío para poder caminar por estos paisajes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario