martes, 9 de noviembre de 2010

Pisa y Florencia



Y nos metemos de lleno en la bella Italia. Hoy he decidido hablar de Pisa y de Florencia de manera conjunta, ya que se tratan de dos localidades que se encuentran a tan solo 115 kilómetros de distancia, y las cuales visité en una misma jornada.


PISA

Tras desembarcar en Livorno, un pueblo de la Toscana italiana, cogimos un autobús para ir a Pisa (bueno, más bien, al conjunto de Pisa, donde se encuentra el baptisterio, el duomo, el camposanto y la torre).
Pisa tiene un origen desconocido. Existe una leyenda que habla de unos fundadores de origen griego que procedian de una ciudad llamada Pisa, la cual se encuentra a lo largo del rìo Alfeo en el Peloponeso. Se dice que éstos fundaron otra ciudad con el mismo nombre en Italia tras de la guerra de Troya.



Pues bien, al igual que la torre Eiffel es para París, la torre inclinada es para Pisa el símbolo que la representa. Ésta es el campanario de la ciudad. Como curiosidad, estuvo cerrada al público durante casi 11 años para impedir su derrumbamiento. Fue en 2001 cuando volvió a ser abierta a los turistas.
En muchas ocasiones, personajes famososo en la historia como Alessandro Della Gherardesca y Benito Mussolini intentaron colocarla en posición vertical, siempre con un fracaso como resolución.

Con respecto al lugar, pensaba que me iba a llamar mucho más la atención. Se trata de un largo paseo en el que vas dejando a tu izquierda los monumentos y a tu derecha innumerables puestos de souvenirs. Es bonito, claro que si, pero esta exento del calor que puede recibirse al visitar una ciudad, donde observas sus gentes, sus tiendas... En la zona donde se encuentra el conjunto de Pisa hay eso, y poco más.


Aquí una foto de todos los turistas emocionados haciendose la típica foto aguantando la torre (si, yo también la tengo...).



FLORENCIA

Es la capital más poblada de la región de la Toscana y es el centro de una importante área metropolitana.
Como digo siempre, "para los amantes del arte" es genial. Hay un montón de cosas que ver, y obviamente no puedes perderte el David de Miguel Angel, que se encuentra en la famosa Galería de la Academia. Es enorme.
Abajo una foto en el Duomo.


A pesar de su exceso de monumentos para aquellos que no os gusten, no deja de ser una ciudad con un toque mágico.
Se debe mencionar el famoso Puente Vecchio, el cual fue el único que sobrevivió a los bombardeos nazis de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, el famoso puente del siglo XIV es la casa de muchos joyeros y es la principal zona de compras a la que acuden miles de turistas a vaciar sus bolsillos. Fue idea de Cosimo de Medici el cambiar el tipo de negocios del puente, y por eso ordenó a los carniceros que allí trabajaban que abandonaran el lugar y dejaran paso a un comercio más elegante.
Sobre las tiendas hay un pasadizo secreto conocido como el Corrodoio Vasariano. Vasari construyó el pasadizo con la idea de proteger a la poderosa familia Medici de la plebe Florentina cuando iban de un palacio a otro.


Comimos en una pizzeria, porque no nos podíamos ir de italia sin probar sus pizzas, y como no podía ser menos, había que probar uno de los capuccinos de allí, de postre, que tienen fama de ser exquisitos. Nosotros fuimos a tomar uno a la piazza del duomo, y la verdad es que me supo a gloria. Mmmmmm...


Y hasta aquí todo lo que puedo contar. Fue una experiencia corta, ya que apenas estuve más de 6 horas en total en las dos ciudades. Pisa es pequeña, y apenas llama la atención en algo más que en la torre y las callecitas de alrededor. Sin embargo, me quedé con más ganas de seguir descubriendo Florencia, ya que sólo pude visitar una pequeña parte.

Os dejo con esta última imagen que hice en la ciudad; ciao bella.


martes, 2 de noviembre de 2010

Estambul


Esta vez he decidido variar un poco. Como por lo que he visto en fotos Estambul es un sitio muy bonito y mi amiga Paloma fue este mes de Agosto a pasar una semana, he decido pedirle prestadas sus fotos y experiencias para poder contarlas en el blog.

La ciudad de Estambul se encuentra en Turquía y es una de las más grandes de toda Europa. Como curiosidad, afirmamos que se encuentra entre dos continentes; el anterior nombrado y Asia.


En la parte superior, el estrecho del Bósforo, que divide la ciudad de Estambul en dos partes. Se trata el punto más estrecho del paso marítimo entre el Mar Negro y el Mediterráneo. A sus orillas se encuentra la Mezquita Nueva o Mezquita Yuni, y es lugar de tránsito de barcos necesarios para visitar las distintas islas de la ciudad. Pero bueno, pasemos a hablar de curiosidades.

Un viaje a Estambul puede resultar realmente impactante. Hay una gran variedad de monumentos, bazares y sitios que visitar, pero además de ello lo que realmente llama la atención es su cultura, su gente, sus costumbres... totalmente distintas a las occidentales.
Durante la escapada de Paloma a tierras turcas pudo vivir de cerca el Ramadán. En este ritual las personas no beben ni comen absolútamente nada (sólo agua) de la mañana a la noche. Sin lugar a dudas se trata de un gran sacrificio, pero cuando se pone el sol, organizan un gran festival para acabar con todo el hambre que el día había producido.


En los barcos, por el Bósforo, puedes acceder a la multitud de islas cercanas a la ciudad. La que más le llamó la atención a Paloma fue Cuerno de Oro, ya que en ella había un mirador precioso del cual se podía divisar todo Estambul.
Como curiosidad, hay que pagar para acceder a las playas de estas islas... muy fuerte.


Como he mencionado anteriormente, no se trata de una ciudad aburrida o para vivir del ocio únicamente. En Estambul puedes encontrar lugares interesantes por los que pasear durante el día, empapándote de su cultura y su arquitectura. Las mezquitas (como la de la fotografía superior, la cual es llamada la Mezquita Azul) son lugar de culto oficial para los estambulitas. Allí realizan sus rezos tras lavarse los pies a la entrada.


El Gran Bazar. Un lugar donde puedes encontrar DE TODO, y como buena ciudad musulmana que se precie, la mejor forma de adquirir artículos es regateando. Si no lo haces el propio vendedor se puede sentir ofendido. Me contó Paloma que le dijeron que los turcos son muy supersticiosos, pues si el primer cliente del día no compra nada, tendrán un mal día. Por lo tanto si eres el primer cliente ¡Has tenido suerte! Te harán regatear el artículo todo lo posible hasta dejártelo demasiado barato para que te lo lleves. Ya sabeis, si vais a Estambul y quereis comprar a precio de Domti, un buen madrugón merecerá la pena.


También es famoso el Bazar de las especias, con un olor peculiar que se queda grabado en la mente de aquellos que lo visitan. En el puedes encontrar miles y miles de tipos de especias. Desde lo más famoso como puede ser el té de manzana hasta lo más raro como sal de limón.
Hablando de comida, el turco no se parece en nada al que comemos en nuestros queridos kebabs, supongo que la costumbre nos haría decir que el de aquí es mejor. Como no lo he probado aún, no puedo opinar...


No puede uno terminar el viaje sin visitar un famoso baño turco, algo que también es muy impactante. Los hombres van por una parte y las mujeres por otra. En el de las mujeres, nada más entrar te dan una toalla, una parte de abajo de bikini y una chanclas. Tras cambiarte, entras en una gran sala muy húmeda y con mucha agua en la que encima de una enorme piedra, una mujer turca empieza a lavarte y a exfoliarte de pies a cabeza.
Tras el lavado, entramos en unas bañeras de altas temperaturas, que incluso llegan a agobiar tras convivir con el inmenso calor que hace en la calle en pleno Agosto.


Paloma podría estar horas y horas comentando cosas que le han llamado la atención de este lugar. Sitios como las cisternas, los cantos desde las mezquitas, los helados típicos, Santa Sofía...
Al parecer es un viaje que merece la pena. A pesar del calor, el barullo de gente y las cuatro horas de avión, no pienso perdérmelo en un futuro.

Y lo siento, pero la BSO de hoy, me la invento, ya que viendo estas fotos me acuerdo mucho de este spot.

martes, 26 de octubre de 2010

Montecarlo


Montecarlo es una de las partes más conocidas del principado de Mónaco (el segundo país más pequeño del mundo, después del Vaticano). Este rincón del mundo es conocido por su riqueza, su casino, el glamour, el juego, el tenis y la Formula 1.

Es reconocido también por ser la sede de "Reinsurers Rendez-Vous" desde 1952. Ésta es la reunión anual más antigua de la industria reaseguradora. Se lleva a cabo en Septiembre.

Otra de las particularidades de Montecarlo es la cantidad de estrellas del cine o del deporte que se reunen dentro de sus fronteras.



Welcome to Villefranche. Tras desembarcar en este puerto, nos disponiamos a pasearnos durante un día por el lujoso y atractivo principado de Mónaco.


La zona donde atracan los barcos destaca por ser el típico pueblecito costero. Nos sorprendimos mucho al principio, ya que pensabamos que en Mónaco el dinero se salía por las rendijas de las ventanas. Villefranche resultaba realmente bonito, a pesar de su escasa ostentación a la riqueza.

Poco después, y tras andar unas pocas calles dejando el mar a nuestra derecha, cogimos un tren que nos llevaría directamente a la ciudad de Montecarlo.


Aquí todo era completamente diferente. Las casas, la gente, los coches... parecía que en un breve trayecto (no recuerdo exactamente cuanto duró) habiamos cambiado de país. Cada esquina de esta ciudad desprendía abundancia y grandiosidad. El exceso de capital que se respira por los calles es increible.


Los jardines y las calles están perfectamente cuidadas. Me encantaría tener una casa allí, aunque siendo realistas, es un lujo que muy pocos se podrían permitir.


Jaguar, Mercedes, BMW, Lamborghini... Y ya que te compras la casa, ¿Quién no quisiera un coche de estos? Es realmente complicado pasear por Montecarlo y encontrar automóviles de marcas corrientes. Sin duda es un lugar donde se vive a lo grande. En la foto de arriba salgo yo abriendo mi coche...


Mención a uno de los lugares más bonitos y famosos de la zona; el casino de Montecarlo. Su complejo alberga también el Gran Teatro de Montecarlo y la sede de Ballets, además de la sede anual de la Gran Final del Tour Europeo de Poker. El arquitecto fue Charles Garnier, que construyó también la Ópera de París. Como curiosidad, mencionar que los habitantes de Mónaco tienen prohibido acceder a las salas de juego.

Su propietario es una empresa pública, que tiene también en su poder un gran número de clubes y hoteles en el principado. Todo lo que se recauda va destinado a la industria turística del lugar.


Vistas de Montecarlo, donde se observa la preparación del circuito de Formula I.


Ésta es otra de las cosas por la cual Mónaco es mundialmente conocido; el circuito de Mónaco. Alberga el Gran Premio de Formula I y se inaguró en 1920. Dado a que el recorrido se realiza por las propias calles de Montecarlo, el circuito debe montarse y desmontarse cada año. Destacan de él sus curvas cerradas, en las cuales la habilidad de los pilotos debe ser abundante.


¿Y cómo no mencionar la monarquía? En el poder se encuentra la tan conocida familia Grimaldi. Estos nobles son originarios de Italia, y se consolidaron como tal en 1297, cuando Francisco Grimaldi tomó el señorío de Mónaco. Durante siglos han reinado sus seguidores, quienes a pesar de las discontinuidades de su poder, han mantenido el legado hasta la actualidad.

Hoy en día el soberano principal es Alberto II, hijo y sucesor del príncipe Rainiero III y de Gracia Patricia de Mónaco, más conocida como Grace Kelly. El príncipe contraerá matrimonio el 1 de Julio de 2011 por lo civil en el Palacio Grimaldi con su prometida Charlene Wittstock, con quien se casará por la iglesia al día siguiente.



Y nada mejor que un poco de relax crucerista tras pasar un día de arriba para abajo en una ciudad tan maravillosa (mente cara) como es Montecarlo.

¡Hasta la próxima!

viernes, 22 de octubre de 2010

Turismo cruceril

Abril 2009


Todo el mundo estará de acuerdo conmigo cuando digo que el turismo cruceril está cada vez más de moda. No se trata de un viaje exageramente caro, y ciertos destinos son bastante accesibles. Es una manera de conocer el mundo que no te puedes perder al menos una vez en la vida. Aunque el más común es el que se realiza por el mar mediterráneo, la gran multitud de empresas que se dedican al "crucerismo" ofrecen zonas de gran interés turístico como son las islas griegas, los países del este, el río Nilo o el Caribe, entre otros.


En Abril del pasado año 2009 yo tuve la suerte de poder asistir a uno de estos cruceros como viaje de fin de curso de 2º de Bachiller para ya despedirnos del colegio. La empresa escogida fue Iberocruceros y el trayecto, las famosas capitales que se encuentran a orillas de nuestro mar, el Mediterráneo.
El hecho de poder irte a un crucero con todas las personas con las que has compartido muchos años de estudios es realmente impresionante. Una semana irrepetible que hace de éste uno de los mejores viajes de mi existencia (no el más bonito, porque de hablando de belleza, París... ¡es París!).
En mi opinión es una de las mejores opciones de turismo que puedes elegir para irte con los amigos, pero por lo que vi paseando por mi barco, también son muchas las familias que optan por navegar a bordo de los cruceros. Un lugar sin posibilidad de perderse, para no tener que estar atento constantemete (me refiero a los niños pequeños, o a nosotros, como grupo de un colegio que éramos para nuestros profesores que nos acompañaban), con infinitas opciones para divertirse, relajarse y pasar un buen rato.

Uno de los mejores lugares es la cubierta. Piscinas, jacuzzis... A nosotros nos llovió un par de días, pero nada nos impidió darnos a la buena vida cruceril y tomar un poco el sol frente a la belleza de Mónaco. A pesar de la lluvia, como en el día de la foto de abajo, normalmente se arreglaban las tardes y salía el sol, dejándonos disfrutar de nuestro viaje.


Desde la cubierta pueden realizarse fotos como ésta. Aún así, si tengo que destacar dos momentos, serían sin duda; la sensación de encontrarte enmedio del mar en un barco sin ver absolutamente nada de tierra a tu alrededor...


...y la salida del primer día, desde Barcelona, cuando vimos abandonar el puerto a nuestro barco desde uno de los jacuzzis.
Como se ve, de la cubierta se puede hacer buen uso tanto de día...


...como de noche.


Y es que las noches del crucero son otro tema a comentar. Tras una larga jornada de ver una ciudad, pasear y conocer otros lugares, las noches del crucero son la guinda perfecta para terminar el día. Este crucero disponía, como la mayoría, de una noche del capitán. Es la noche de gala, premia el ponerse muy muy guapo, pasarselo muy bien, y como no, hacerse unas fotitos con el que está al mando del barco.



Pero esto no es todo. Música, amigos y mucha diversión durante siete apasionantes noches a bordo del Grand Celebration hacen de este, un viaje mucho más que inolvidable.



¿Y la comida? Yo, que, como la mayor parte de los seres humanos AMO los buffets libres, pude ver como disponíamos de uno casi 24 horas en nuestro crucero. Al regresar de las excursiones a media tarde la visita a este para reponer fuerzas era obligatoria. Patatas fritas, todo tipo de frutas, tortitas, zumo e incontables tipos de plato estaban a nuestra disposición.
Las cenas eran algo diferentes. Siempre eran uno de los restaurantes del barco. Teníamos nuestra mesa reservada y nuestro propio camarero (Osvaldo) que nos enseñaban el menú del día, nos recomendaban los mejores platos y nos entretenían la noche. Además, iba incluida, por supuesto, en el precio del viaje.


Aquí una foto con la mayoría de mi clase y los camareros que siempre rondaban por nuestra zona. Todos encantadores.


La comida del restaurante (y del buffet), exquisita y en muchas ocasiones de diseño. Sí, cuidadosamente preparada a un estilo digno de restaurante con gran prestigio. Platos raros y sobretodo, buenísimos.


¿Lo más bonito a bordo? Los amaneceres desde cubierta, cuando sólo ves mar y el sol aparece en el horizonte. Perdérselo es delito.

Próximamente os pondré fotos de las excursiones que realizamos a las ciudad, mientras tanto, este despertar de un día...



BSO:





viernes, 15 de octubre de 2010

París

Junio 2010

Es bastante dificil concentrar en un solo post todas las impresiones que tengo acerca de este rincón del mundo. París, la ciudad del amor, de la luz, de la moda... es sin duda, para mí, el lugar más bonito de todos los que haya podido visitar, y creo, visitaré.



Mi primera experiencia allí fue en 2007, pero comparándola con esta última escapada aquella fue muy difente. En Abril de hace tres años fuimos de viaje de fin de curso a París. Bien es sabido que no es lo mismo visitar un lugar por tu cuenta que ir condicionado por tus profesores, horarios, etc. El París que conocí a principio de Junio me pareció totalmente difente.
Al poder ir por mi cuenta, probé el metro numerosas veces, comí en algún que otro bar, fui a tomar algo por las noches e incluso compré en supermercados.

El viaje lo realicé a través de Ryanair. A difencia de lo que se cree quienes no lo han usado, al precio del trayecto debes añadir además tasas por pagar con un tipo de tarjeta u otra y un aumento por facturación de maleta, si es que lo deseas. A pesar de eso me sigue pareciendo una opción estupenda para que la gente joven viaje, ya que es económico y no es incómodo. El aeropuesto fue Paris Beauvais, que, aunque se encuentra lejos de la capital, ofrece un servicio de autobuses que te lleva hasta la estación de París.

Durante mi viaje, lo primero y último que visité fue la torre Eiffel, el símbolo de París. La primera noche, tras dejar las maletas en mi hotel, me pasee por sus alrededores. Cuando doblas la esquina y la ves tan cerca te cuesta asimilar que es real y que es verdad que te encuentras allí. La última noche, antes de coger el avión al día siguiente, fue cuando subí. Aunque ya lo había hecho en mi viaje anterior, nunca deja de sorprenderme cuanto me gusta este sitio.



Respecto a mis impresiones. Como he dicho antes, estoy enamorada de esta ciudad, y pocas cosas malas puedo decir. La gente es bastante seria y los precios son muy altos. A la hora de comer, recomiendo para el día a día de un viaje, cadenas de restaurantes como Quick, Buffalo Grill o McDonald. Sin embargo, hay lugares baratos donde ofrecen piezas de carne, bocadillos o menús del día (sobretodo en Montmartre) a unos precios bastante asequibles. Para los amantes de la comida turca, pueden optar por comer en el barrio latino, donde a cada paso encuentras uno de estos restaurantes.

Una foto en la Conciergerie.
Aunque mi hotel se encontraba cerca de la plaza de la Opera, el lugar que más me gusta es el Sena y sus orillas. Totalmente agradable para un paseo diurno o nocturno. Aunque hay que estar atento si quieres coger el metro, ya que entre semana la última salida es a las 0.00 aproximadamente.
A lo largo de este trayecto, encontramos zonas tan agradables como el propio río, la Conciergerie, el museo del Louvre o Notre Dame de París, en la Ile de France.


El Panteon.


Destaco la visita al Museo del Louvre. Me parece obligatoria te guste el arte o no. Es apasionante, no sólo por las obras que se encuentran en su interior, sino también por su arquitectura, su grandiosidad y la famosa pirámide, la cual se encuentra rodeada por el museo.




La zona del Sacre Coeur y Montmartre también es preciosa. El ambiente es totalmente difente al que se percibe por el centro de la ciudad. Unos aires bohémios inundan las calles del barrio rojo. Si vais en verano, las escaleras hasta la iglesia pueden ser todo un suplicio, pero si tienes la suerte de que te salga un día medio gris, como en mi caso, tampoco es para tanto. Aún así, hay un servicio de teleférico para aquellos que no tengan la posibilidad de subir andando y simplemente, no les apetezca.
Tras el Sacre Coeur se encuentra el barrio de Montmartre. Calles repletas de pintores, bares donde comer, y como no, tiendas de souvenirs. Aquí fui donde comí en un restaurante el menú del día. El precio estaba bastante bien, creo recordar que no sobrepasaba los 10 euros. Te ponían lasaña, ensalada, pan y un helado de postre.
Obligatorio llegar hasta la parte más alta de Montmartre y observar desde allí toda la ciudad de París.


Y como no, mención a los Campos Eliseos. Aunque es un lugar increíble, no es el mejor lugar de París en mi opinión. Muchas tiendas, mucho caché... estoy segura de que si yo viviera allí me pasaría tarde sí, tarde también paseando por todas las tiendas, pero para hacer turismo prefiero otros sitios de la ciudad, como el Sena o los barrios latino y rojo.
A pesar de todo, se debe andar por allí. Es bonito situarte al principio y ver el arco de triunfo al final. Pasear por las galerías, entrar en tiendas con mucho nivel... ¡Hay tantas cosas que hacer en París! Creo que no me daría tiempo en meses. En mi viaje, me quedé con ganas de pasearme por el cementerio y de explorar un poquito más. Me mueeeeeero por volver otra vez.


Una visita inesperada fue la que realizamos a Disney Land Resort. No teníamos planeado para nada ir, pero tras unos días nublados en la capital, salió una mañana totalmente soleada. El día perfecto para pasarlo en este parque. A pesar de que soy una muerta de miedo de los luppings (obviamente, no monté...), este es uno de los pocos parques de atracciones a los que me digno a ir. Me encantan las atracciones de fantasía que ofrece, como Peter Pan, el laberinto de Alicia, la casa de las muñecas... un lugar mágico, sin duda.


Chesire, the cat.


La espada del Rey Arturo.


Podría estar escribiendo horas y horas más acerca de esta ciudad, pero creo que simplemente debes ir, y verla tu mismo.

BSO: